Confieso que llevo tanto tiempo viendo cosas por streams u otros tipos de contenido multimedia por Internet relacionados con el área de entretenimiento que ya se me había olvidado completamente la cantidad exorbitante y totalmente anormal de anuncios/publicidad que populan la televisión en cuanto a series y películas se trata. Dios santo, qué asco (y menuda pérdida de tiempo que suponen todos los anuncios juntos, goddamn).
Casi 2 horas perdidas en una película de 1, yay.